Masaje neurosedante que se realiza parcialmente con las manos y parcialmente con pindas: saquitos de algodón rellenos de lavanda, petit-grain y sándalo.
El propósito del tratamiento es la relajación pero más allá de la relajación muscular: la combinación de plantas sedantes aplicadas con calor favorecen la penetración de los principios activos sedantes, drenantes y revitalizantes a la vez que facilitan la disposición de quien recibe el tratamiento a soltar la tensión interna.
Equilibra de forma natural el sistema nervioso, estimula la eliminación de líquidos y toxinas y revitaliza la piel.
Especialmente adecuado para personas hipertensas.